Euroliga jornada 15
No hubo color en Belgrado y el Madrid, después de superar un listón con suficiencia, sumó una victoria más, que le mantiene en lo más alto de la tabla. Nadie había ganado catorce veces en los primeros quince partidos de la fase regular de la Euroliga.
Al equipo madrileño le costó lo justo arrancar en el Stark Arena de Belgrado para distanciar al Estrella Roja y sumar otro triunfo, un día más en la oficina. El equipo de Chus Mateo empezó a hacer lo que quiso a partir del segundo cuarto, cuando con el marcador igualado, apareció Poirier para anotar tres canastas seguidas y empezar a marcar las diferencias. No tuvo casi nada más que hacer un equipo serbio que jugaba deslavazado, a impulsos de Hanga, el mejor en el primer cuarto, y Teodosic. Cuando desaparecieron, bien defendidos por el Madrid, su equipo ya no supo qué hacer, porque ni Bolomboy ni Gedraitis aportaron nada.
Como desde fuera no anotaba el Estrella Roja, y en la zona mandaban los pivots del Real Madrid, el partido se acabó mucho antes de que Chus Mateo ordenara a sus hombres ataques más largos. Los últimos minutos se convirtieron en un correcalles, con el pabellón, bullicioso de por sí, totalmente mudo.
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